Toda decisión tiene un proceso de reflexión y evaluación. Este proceso puede variar de acuerdo a la situación y generalmente analizamos el cómo, cuándo, por qué y le damos peso a esa decisión (¿vale la pena?).
Las personas con enanismo a diario pasamos por este proceso cuando nos enfrentamos a comentarios o actitudes por parte de personas insensibles y con falta de empatía. Pero antes de reaccionar debemos evaluar la situación, porque no siempre los comentarios o actitudes merecen una reacción nuestra o sencillamente porque la magnitud de nuestra respuesta puede variar de acuerdo a varios aspectos, tales como: el tipo de persona con la que vamos a interactuar, la magnitud de la situación, el impacto en nosotros u otras personas, etc. Pero lo más interesante de todo esto es que la evaluación debemos hacerla en milésimas de segundos para que nuestra respuesta o acción tenga el impacto que deseamos. Pero cuando se trata de que algún familiar o amigo de la persona con alguna displasia ósea sea el que va a responder a una situación así, la reacción posiblemente sea diferente a la que tendría la persona con talla baja.
Voy a intentar explicar varios ejemplos para que puedan visualizarlo mejor.
Ej. #1
Acción: Un adulto con enanismo se enfrenta a un comentario o las risas de un niño.
Reacción: El adulto podría responderle al niño con una sonrisa y seguir su camino.
Ej. #2
Acción: Un adulto con estatura promedio se burla de otro adulto con enanismo.
Reacción: El adulto con enanismo de inmediato evalúa ¿cuánto me dolió su comentario? Si le respondo, ¿estaré ayudando a otros con mi condición? ¿Qué tipo de persona es la que hizo el comentario?, ¿se ve con cierta educación, cuál es su carácter a simple vista, vale la pena entrar quizás en una discusión con esa persona?
Ej. #3
Acción: La madre de un niñ@ con talla baja escucha a otro niñ@ de estatura promedio hacer algún comentario sobre su hij@.
Reacción: La madre le hablará al niñ@ de estatura promedio para indicarle que su conducta no es correcta y aprovechará para explicarle que las personas con displasias óseas son como las demás personas y merecen respeto e igualdad.
Ej. #4
Acción: La madre de un niñ@ con enanismo escucha a un adulto de estatura promedio hacer algún comentario sobre su hij@.
Reacción: La madre con el corazón roto tomará un microsegundo para evaluar y determinar si vale la pena enfrentar a la otra persona. Si decide que lo hará, su reacción dependerá del dolor que haya causado ese comentario.
¿Son correctas estas reacciones? Pues no existe un manual que determine lo que es o no es correcto. Cada persona pasa por experiencias diferentes que también pueden influenciar en futuras decisiones y para cada una su reacción es la mejor.
Lo importante es que los padres de niñ@s con enanismo, le den a sus hij@s las herramientas necesarias para enfrentar a una sociedad que puede ser desde totalmente empática hasta no tener ninguna consideración hacia el prójimo. Ese hij@ se convertirá en un joven y eventualmente un adulto que también tendrá sus microsegundos para evaluar las situaciones y utilizará esas herramientas de la forma en que estime conveniente.
