Si les pregunto quién fue Hervé Villechaize quizás no puedan contestar, pero seguramente si recuerdan a Tattoo o la inmortal frase “El avión, el avión”, del famoso programa de televisión “La isla de la fantasía”. Hervé nació con enanismo y fue el actor que le dio vida al personaje de Tattoo. Pero su vida no fue siempre glamorosa, de hecho, tenía tantos problemas que terminó suicidándose.
Hace un tiempo atrás me enteré que la cadena HBO estaba filmando una película sobre su vida y desde ese momento supe que quería verla y ayer por fin lo logré. El título de la película es “Mi cena con Hervé” y es protagonizada por Peter Dinklage, quien se ha convertido en un famoso actor por su participación en la serie “Juego de Tronos”. La razón por la que me interesaba ver la película era no solo el que quería conocer las razones que llevaron a Hervé al suicidio, sino que me pareció increíble que alguien se interesara por realizar una película sobre la vida de una persona con enanismo.
Cuando esta serie comenzó yo tenía 16 años y recuerdo que en mi casa nunca fuimos fanáticos de ella. No recuerdo si fue porque el horario coincidía con otra cosa para ver o hacer, quizás mis padres evitaron el que yo la viera, o quizás yo misma lo evité. Pero la realidad es que en mi casa no fue como con otros programas de televisión, del que no nos perdíamos un episodio. Lo que si recuerdo muy bien es escuchar la frase que inmortalizó Tattoo “El avión, el avión” constantemente inclusive entre miembros de mi familia. Y ahora que lo pienso cuando la escuchaba no me gustaba porque, aunque las veces que la usaban estaba justificada su utilización por algo que hubiera sucedido, pero a esa edad no me parecía correcto que la dijeran por temor a que se vinculara conmigo.
El paso del tiempo y la madurez me ha ensenado a ignorar la mayoría de las cosas que no me gustan que se dicen de nosotros, pero al ver la película pude identificarme y entender un poco las situaciones por las que él tuvo que pasar. Su papá era médico y buscó maneras de ayudarlo a través de la medicina, pero quizás no lo ayudó en otros aspectos, su mamá asumió una actitud de negación y no aceptación y pensaba como hoy día todavía piensa mucha gente que tienen conceptos erróneos de las razones por las que nacemos con esta condición. El propio Hervé creyó que Dios lo tenia que recompensar en algún momento por haberle traído a la vida con enanismo. Yo he tenido que escuchar personas comentar que esperan Dios no los castigue teniendo un hijo como yo. Por eso les digo que hasta cierto punto puedo ver un leve reflejo de lo que se puede vivir cuando se es diferente a lo que establece la norma.
Durante toda su vida Hervé solo buscó destacarse, quizás para que los demás lo aceptaran por lo que era y no por como era, pero en esa búsqueda tomo el camino equivocado llegando a los extremos. El no tener gente alrededor que lo ayudara y lo apoyara correctamente a mi entender fue clave en el desarrollo de su vida. Hubo gente a su alrededor que se acercaron para tomar ventaja, como lo fue una de sus esposas, que realmente no lo amaba. Yo, por el contrario, soy muy selectiva a la hora de permitir a otros acercarse a mí, si detecto que solo lo hacen para llamar la atención porque están con una persona pequeña, me alejo y pongo una barrera porque no necesito personas que me desvíen en la vida. Y no me refiero necesariamente al plano del amor, porque me ha pasado con personas en otro tipo de relaciones.
Como les decía, la búsqueda incansable de este hombre lo llevó a los extremos, todos negativos, drogas, alcohol, mujeres y lo peor de todo, llevó su ego a un punto que lo hizo perder lo que con esfuerzo ganó. Para muchas personas con enanismo es difícil que lo tomen en serio en el mundo del espectáculo, por lo que lograr escalar y llegar a la fama debió de haber sido muy duro mas aun en aquella época. De hecho, el periodista que fue enviado a hacerle la entrevista que da pie a la película, fue enviado por su periódico para que le hiciera una entrevista corta y graciosa.
Lo que a mí me pareció interesante de toda la historia es ver como Hervé sin saberlo logra salvar al periodista de no cometer sus mismos errores y el periodista a su vez logra hacer que Hervé se abra con él y le cuente sinceramente cosas de su vida. Pero más interesante aun es que la recompensa que el esperaba de Dios fue presentarle esa última oportunidad de hacer algo tan bueno como salvar la vida de otro ser humano.
¿Lo habrá entendido Hervé…?