Hoy me toca escribir sobre un tema muy triste sobre el cuál la sociedad puede ayudar, la depresión y el suicidio.

Ayer el actor Verne Troyer, quién es de pequeña estatura, se quitó la vida por problemas de depresión. Algo más común de lo que ustedes se imaginan dentro de la comunidad de personas con enanismo.

Las personas que tenemos la condición debemos de adaptarnos a la sociedad y al mundo que nos rodea. Esto incluye infraestructura, barreras arquitectónicas, y a lo más difícil… la gente.

Nosotros podemos hacer cambios en las estructuras para facilitar nuestro diario vivir, pero no podemos cambiar a las personas. Cuántas veces tenemos que soportar comentarios hirientes, mofas, chistes de mal gusto, miradas, ver que un dedo te está apuntando, etc, etc, etc.

Esas son cosas que no todos nosotros podemos o sabemos tolerar, y aún el más fuerte puede flaquear. Yo, en particular he tenido una vida plena y feliz, pero como cualquier otro ser humano, tengo días en los que no tolero algunas conductas de la gente y no quiere decir que no esté conforme con ser como soy. Es simplemente que soy un ser humano como cualquier otro, siento y padezco como todos los demás.

Esto me lleva a pensar si en el caso de Verne, quién tenía problemas de depresión, la sociedad no habrá tenido cierta culpa en su desición final? No pretendo responsabilizar a nadie, pero si crear concienza entre ustedes para que antes de actuar o comentar algo que pueda de alguna manera hacer sentir mal a alguien, se abstenga de hacerlo. Recordemos el dicho «Tanto está la gota dando en el vaso…»

Las personas en depresión muchas veces no lo demuestran y nosotros podemos ser esa última gota en sus vidas.

Descansa en paz Verne Troyer.