Para algunos de ustedes quizás no sea nuevo el tema que hoy les traigo, para otros quizás sí, pero de lo que estoy segura es que la mayoría coinciden o van a coincidir con mi forma de pensar.  Se trata de un “deporte” que se viene practicando en varios países desde hace varios años, y le llaman “Dwarf Tossing” en español, Lanzando al Enano (y perdonen los que se sientan ofendidos por la palabra “E”, pero solo estoy traduciendo el término).

Les explico, que el supuesto deporte se practica principalmente en bares en los que los clientes compiten para ver quien lanza más lejos a una persona de pequeña estatura.  Si, como lo está leyendo, el competidor levanta en peso a la persona pequeña y lo tira a distancia, proclamándose campeón el que logre tirarlo más lejos.  La persona que es lanzada debe de llevar puesto un casco protector y deberá caer en un colchón.  Los que hayan visto la película que protagonizó Leonardo DiCaprio, “The Wolf of Wall Street” ya saben de lo que les hablo, pues hay una escena donde se lleva a cabo una competencia de este tipo.

Desde que se inició esta práctica han sido muchas las protestas por parte de nuestra comunidad de gente de pequeña estatura quienes no estamos de acuerdo con esto.  Las razones para no avalar este “deporte” son varias, principalmente porque entendemos que atenta con nuestra dignidad como seres humanos.  Ningún ser viviente sobre la faz de la tierra debe ser utilizado como si fuera un objeto y mucho menos ser tratado como si fuera una pelota para divertir o medir la fuerza de otros.  Todo ser humano debe ser respetado sin importar su físico.

Otra razón por la que muchos nos oponemos es por el peligro que representan los golpes que recibe la persona que es lanzada a distancia.  Las personas con algún tipo de enanismo tenemos una anatomía diferente a las personas de estatura promedio.  Muchos presentamos problemas con nuestros huesos, limitaciones físicas y otras condiciones que en ocasiones pueden ser severamente incapacitantes.  Hay casos en los que las personas tienen el cordón espinal comprimido y un movimiento brusco podría causar hasta parálisis. Por otro lado, cuando el competidor levanta en el aire a la otra persona, dependiendo el tamaño del competidor, la persona volará por el aire a varios pies de altura, por lo que el impacto al caer será extremo.

Evitar la muerte de una persona definitivamente creo que es lo primordial para todos, pero lamentablemente ya existen casos en los que personas han perdido su vida por haber participado de este “deporte”, y definitivamente es algo que no debería ocurrir otra vez.

En años pasados nuestra comunidad ha logrado alzar la voz y llevar un mensaje de oposición a esta práctica ante algunos representantes gubernamentales y como consecuencia en algunos estados actualmente se prohíbe el que se lleven a cabo.  Pero lamentablemente en días recientes nos enfrentamos nuevamente al peligro de que la práctica pueda ser permitida.  Esto porque el presidente Donal Trump recién acaba de nombrar a la Sra. Naomi Rao para ocupar un puesto en la Corte de Apelaciones.  Y se preguntarán ¿por qué esto representa un peligro?, pues porque en el pasado la Sra. Rao se ha expresado a favor de anular la prohibición del “Dwarf Tossing”.

Su postulado se basa en el derecho que tenemos los seres humanos para decidir de que forma nos ganamos la vida si las partes involucradas llegan a un acuerdo.  En una ocasión la Sra. Rao expresó su preocupación porque ciertas normas puedan reducir la elección individual y de ese modo se reduce así su dignidad.  También escribió que “uno puede estar en desacuerdo con las opciones de otros, pero la dignidad es acerca del derecho a elegir esas opciones en lugar de tener que el gobierno hacerlas por nosotros”.

Aquí se ha mencionado mucho la palabra dignidad, pero ¿entendemos realmente lo que quiere decir? Por lo que busqué su significado y encontré lo siguiente: cualidad del que se hace valer como persona, se comporta con responsabilidad, seriedad y con respeto y no deja que lo humillen ni degraden.

Este significado me llevó a profundizar más en esta situación en particular y si bien es cierto que las personas con enanismo que participan de esta práctica lo hacen libre y voluntariamente reciben remuneración a cambio, en mi opinión también es cierto que no se trata de ejercer un trabajo.  La dignidad tiene que ver con el valor que nos damos a nosotros mismos. ¿Como podemos pretender que otros nos valoren si nosotros no lo hacemos primero?  En la medida en que seamos responsables, serios y nos respetemos, recibiremos lo mismo del prójimo y no podemos permitir que nos humillen o nos hagan sentir menos por nuestra estatura.  Está en nosotros mismos reconocer el valor que tenemos para que los demás también nos lo den.  Si cada uno de nosotros viviera con dignidad, no habría necesidad de involucrar a los gobiernos para que decidieran por nosotros lo que debemos o no debemos hacer con nuestro cuerpo y con nuestras vidas.